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No todos los bolsillos pueden permitirse instalar sofisticados sistemas de seguridad. O, al menos, esa es la creencia más extendida al respecto. En realidad, el abanico de ofertas de seguridad es tan amplio que da opciones para todos los presupuestos.
Por eso hoy vamos a repasar los sistemas de seguridad, ya sean medidas de protección activas o pasivas, que mejor se pueden adaptar no solo a la vivienda, sino también a la economía familiar.
Existen sistemas de seguridad baratos, como puede ser una cerradura de seguridad, aunque el sistema que mejor garantiza tu protección es la alarma.
La alarma es la piedra angular entorno a la que se configuran la mayoría de medidas de seguridad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una alarma que no cuenta con las suficientes garantías, siempre sale cara. También es esencial analizar detalladamente qué queremos proteger y cómo.
Por esa razónes importante comparar las prestaciones de cada medida de seguridad. Así sabremos en qué medidas de protección debemos invertir. Siempre es recomendable contar con ayuda experta y solicitar una asesoría de seguridad para que te orienten en esta decisión.
Una vez que hayamos decidido qué sistema queremos contratar, hay que asegurarse de que la instalación será realizada por un profesional. De este modo, nos garantizaremos que está avalada por una compañía experta que cuenta con:
Con un poco de investigación, resulta fácil comprobar que buen precio, calidad y profesionalidad no tienen por qué estar reñidos. Eso si, siempre hay que tener en cuenta los factores que afectan al precio de una alarma ya que son influirán notablemente en el presupuesto final.
En este sentido, cabe destacar que los españoles invierten una media de 1,05€ al día en seguridad. Una cantidad asequible para cualquier bolsillo.
Una vez contemos con nuestra alarma, podemos reforzar la seguridad de casa aplicando dos medidas de protección muy útiles:
Ambas opciones son muy rentables y útiles. Sin embargo, es importante que estén reforzadas por otras medidas de seguridad para que sean efectivas.
A la hora de ahorrar mucha gente cae en la irresponsabilidad de optar por opciones de seguridad caseras.
En este sentido, no podemos negar que la filosofía del “hazlo tú mismo” o “Do ityourself” (DIY) puede resultar muy atractiva. No obstante, a diferencia de lo que sucede en otros ámbitos, la protección de nuestro hogar no puede permitirse ningún fallo.
Por consiguiente, el DIY supone riesgos como:
Es perfectamente legítimo (y recomendable) comparar las diferentes opciones existentes en el mercado para conseguir el mejor precio. Ello no puede llevarnos, sin embargo, a descuidar algo tan sensible para el bienestar de nuestra familia como la seguridad en el hogar.
Confiar en empresas de reconocida trayectoria y aprovechar las mejores ofertas es, sin duda, la combinación ganadora.
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