Índice de contenidos
¿Cuál ha sido el mayor robo de la historia? ¿Fue una aventura de tensión y riesgo como en el cine? Las películas de robos los muestran como algo calculado por mentes privilegiadas pero, como veremos, los golpes más impresionantes de la historia no siempre han sido como los imaginamos.
En 1671, el irlandés Thomas Blood intentó robar las joyas de la corona inglesa, custodiadas en la Torre de Londres. El plan incluía falsas esposas y hacerse pasar por noble.
Engañó al custodio y lo noqueó. Durante unos instantes fue dueño de un botín incalculable. No obstante, no llegó muy lejos: los guardias le atraparon y el rey Carlos II de Inglaterra, divertido por el intento, lo perdonó.
No es el mayor robo del siglo, pero sí uno de los más curiosos.En 1963, un tren inglés con 2,6 millones de libras fue robado de una oficina postal. Sin violencia ni armas.
Los ladrones lo habían conseguido… pero decidieron parar a descansar en una granja cercana. Allí se pusieron a jugar al monopoly, dejando sus huellas y un rastro que seguir. En menos de una semana fueron arrestados y condenados a prisión.
100 millones de dólares del centro de diamantes de Amberes fueron sustraídos en un plan que estuvo preparándose durante 3 años. Ocurrido en 2003, se calificó de robo del siglo… recién empezado.
Poco antes del cierre, cuatro hombres con armas, pelucas y vestidos de mujer vaciaron el local. Se llevaron 85 millones de euros y se detuvo a un total de 25 personas por su relación con los hechos.
En Schiphol, en 2005, se produjo uno de los mayores robos de diamantes de la historia. Se estima que el botín asciende a unos 118 millones de dólares. 4 hombres armados pararon un camión de carga con los diamantes, que tenían Amberes como destino final.
2007, Irak. Varios guardas del banco Dar Es Salaam se hicieron con unos 282 millones de dólares. Cuando los trabajadores llegaron a la mañana siguiente, se encontraron las puertas abiertas y la bóveda vacía.
Con un simple cuchillo y en plena calle, el mensajero John Goddard fue asaltado. ¿El motivo? Llevaba 292 millones de libras en bonos al portador expedidos por el Banco de Inglaterra. Finalmente, se recuperaron casi todos.
1990. Día de San Patricio. Mientras la ciudad estaba de celebración, dos ladrones disfrazados de policías entran en el museo, «arrestan» a los guardas y se llevan 13 obras valoradas en 500 millones de dólares.
El robo sigue sin resolverse.
El día antes del bombardeo de la coalición, Qusay, hijo de Sadam Hussein, acudió al Banco Central de Iraky ordenó una entrega con una nota manuscrita.
1.000 millones de dólares, 650 de los cuales se encontraron escondidos en los muros de uno de sus palacios. ¿El resto? Perdidos.
Un camarero francés cometió el mayor robo de la historia. 239 obras de arte, valoradas en más de1.000 millones de euros. Un robo que se prolongó durante 6 años, en 172 museos diferentes y perpetrado solo por amor al arte, ya que no vendió ninguna de las piezas robadas. Las tenía a buen recaudo… en la casa de su madre.
Detenido en 2001, se le condenó a solo 3 años de cárcel.
Y es que la realidad, a veces, se parece poco a las películas de robos.
Si este contenido te ha parecido interesante, puede que también te apetezca saber: