Índice de contenidos
Las rejas no son un accesorio decorativo ni se utilizan con fines estéticos o estructurales. Son un sistema de seguridad en el hogar. Por lo tanto lo más importante es que cumplan con este cometido. Los cerramientos de la vivienda (puertas y ventanas) pueden ser una parte vulnerable de un hogar. No obstante, es una cuestión que se resuelve de manera sencilla. Solo debes instalar las medidas de seguridad adecuadas.
Hay mucho donde escoger: puertas blindadas, alarmas, cámaras de videogilancia, incluso ventanas de seguridad. Sin embargo, hoy vamos a hablar sobre las rejas de seguridad y todo lo que debes saber si estás pensando instalarlas para mejorar la seguridad del hogar.
Es habitual pensar que las rejas de seguridad solo se emplean para proteger inmuebles secundarios: un almacén, una segunda residencia, unas oficinas… Pero, ¿a quién no le gusta sentirse seguro en su vivienda habitual? En efecto, los hogares que deben plantearse más seriamente la instalación de rejas son:
Descubre qué medidas de seguridad necesitas si vives en las afueras
La principal ventaja de instalar rejas en casa es esa sensación inmediata de que tu intimidad está bien protegida. No olvidemos que potencian sobremanera el factor disuasorio. Esto puede evitar muchos robos. También suponen una línea de defensa física real para tu hogar. Además, hoy en día existen modelos muy estéticos y funcionales.
Los principales tipos de rejas son:
Un argumento en contra que generan las rejas es la sensación de claustrofobia. A este respecto, no hay que alarmarse. Existen muchos tipos de rejas que se adaptan a nuestras necesidades. Por ejemplo, los modelos extensibles son fáciles de retirar desde dentro, si lo queremos así.
Es el estilo de reja convencional, de hierro galvanizado o forja. Son ideales para las zonas que necesitan estar más protegidas. Se pueden atornillar o instalar mediante obra, aumentando así su efectividad.
Se adaptan a las dimensiones de cualquier espacio. Son perfectas para su instalación en zonas de tránsito del hogar, ya que se pueden montar y desmontar con mucha facilidad. Están formadas por tubos de acero de gran resistencia.
Se emplean para proteger ventanas deslizantes y se pueden colocar tanto en vertical como en horizontal. Se suelen fabricar en aluminio y son las más utilizadas en las ventanas de los sótanos.
Su uso está más bien limitado a la seguridad de los negocios, comercios y oficinas. Son las típicas rejas con diseño de diamante. Coloquialmente también conocidas como rejas decorativas.
Una de las mayores preocupaciones a la hora de instalar rejas es quedarse atrapado en un incendio. No obstante, esto deja de ser un problema si decides instalar rejas extensibles o abatibles. Lo primero que debes tener en cuenta es que este tipo de rejas suelen incluir cerraduras. Por ese motivo hay que tener un plan contra incendios en casa que tenga en cuenta la localización de las llaves de las rejas.
Son un modelo de seguridad con capacidad plegable. Es de apertura con forma de tijeras, muy cómodas de manejar. Habitualmente se fabrican en hierro galvanizado y lacado a fuego.
En la misma línea, puedes instalar rejas abatibles. Este modelo se caracteriza por ser una pieza rígida instalada sobre bisagras con tornillos de seguridad. Puedes abrirlas y cerrarlas a tu gusto. Suelen estar hechas con hierro fundido y pintura al horno.
En definitiva, ten en cuenta las necesidades del inmueble, que varían según el tipo de vivienda y piensa bien dónde quieras instalar rejas de seguridad. Esto te ayudará a decidir qué tipo de reja te conviene más. Si no te preocupa invertir un poco más, también puedes pedir modelos personalizados. En cualquier caso, la clave siempre está en mantener tu hogar y tu negocio bien protegidos contra intrusiones.
Si este contenido te ha resultado interesante, puede que también te apetezca saber: