Índice de contenidos
Las nuevas generaciones han nacido en plena era tecnológica y parte de sus destrezas comunicativas están estrechamente vinculadas al mundo digital. En un entorno de estas características, tener teléfono móvil a edades tempranas se ha convertido en una práctica habitual. No obstante, la opinión está divida a este respecto. Por eso trataremos de encontrar una respuesta a lo largo de este artículo.
Tal como revela el estudio Menores de edad y conectividad móvil en España: tablets y smartphones, un 30 % de los menores de 10 años ya dispone de su propio teléfono móvil. Podría parecer una edad temprana, aunque las estadísticas aseguran que el primer contacto con este tipo de dispositivos se produce ya a partir de los 2 o 3 años.
Por eso, determinar cuándo regalarle a tu hijo su primer teléfono móvil no resulta sencillo. Es una decisión muy personal para la que los progenitores deberían valorar una serie de circunstancias:
Basándose en este tipo de cuestiones, una amplia mayoría de los psicólogos infantiles coincide en que una edad recomendable para regalarle a tu hijo su primer terminal son los 12 años.
Es una etapa en la que los niños están mejor preparados para asumir la responsabilidad que representa tener un teléfono. También son capaces de entender mejor los riesgos que entraña y saber cómo enfrentarse a ellos. Según los datos del INE, más de un 72 % de los niños ya dispone de su propio móvil a esta edad.
Tener smartphone no es una necesidad inminente. Durante la infancia, los niños deben aprender a interactuar con otras personas de manera directa. Este es el modo natural con el que se desarrollan las habilidades sociales que con posterioridad le servirán para enfrentarse al mundo.
Sin embargo, tampoco hay que prohibir la tecnología ya que viven en un mundo interconectado. No obstante, no deben pensar que se trata de la herramienta principal de comunicación; convirtiendo el móvil, la tablet y las redes sociales en su principal ventana al mundo. Es importante dosificar el tiempo que se permite el uso de estos dispositivos.
En cualquier caso, un niño no ha adquirido todavía las capacidades necesarias para asimilar las implicaciones de la tecnología. Esto lo hace más vulnerable frente a posibles amenazas. En este sentido, los principales riesgos de tener un smartphone a edades tempranas son:
Asimismo, el uso de los smartphones a edades tempranas viene principalmente motivado por el acceso a las redes sociales. Si bien puede parecer inofensivas, las redes sociales pueden generar efectos psicológicos negativos en las personas. Por ese motivo, es fundamental hacer un uso responsable y maduro.
La clave de un uso responsable del móvil o de cualquier otro dispositivo tecnológico está en el control parental. Tanto los progenitores como los niños han de ser conscientes de lo que implica hacer uso de estos dispositivos. Por eso, utilizar aplicaciones de control parental no debe ser entendido como censura o prohibición sino como un ejercicio de diálogo y entendimiento.
En conclusión, no es tan importante la edad a la que se les regale su primer dispositivo móvil, sino la efectividad con la que se les expliquen los riesgos existentes y cómo evitarlos.
Si este contenido te ha resultado interesante, puede que también te sea útil saber: