Imprudencias, descuidos, mal uso de aparatos eléctricos y electrónicos, excesiva confianza, etc. Son algunos de los principales motivos por los que cada año se producen decenas de miles de incendios en los hogares.
Los bomberos insisten en que la precaución es la mejor herramienta para evitar que nuestras casas terminen siendo pasto de las llamas y, sin embargo, las causas se repiten una y otra vez.
Desde Prosegur queremos contribuir en esta importante tarea de concienciación ciudadana y, por este motivo, te ofrecemos a continuación las 7 mejores recomendaciones para evitar incendios en el hogar.
- Cuidado con los aparatos eléctricos
La electricidad es la causa más frecuente del fuego en una vivienda. Por lo tanto, siempre debes apagar los distintos dispositivos, como televisores o los ordenadores, después de su uso y no solo ponerlos en modo de espera. El ‘stand-by’ no solo consume energía innecesaria (el famoso consumo fantasma), sino que también plantea un mayor riesgo de incendio.
Vigila siempre la estufa eléctrica o la plancha cuando las utilices. Y no confíes ciegamente en los termostatos para apagar de forma automática los electrodomésticos que superen una temperatura. Nunca se sabe cuándo puede fallar la tecnología.
Un par de consejos más sobre esto: evita situar plantas cerca de los electrodomésticos, ya que una repentina fuga de agua podría provocar un cortocircuito.
- Evita la sobrecarga en enchufes
Una causa frecuente de incendio es el uso inconveniente de múltiples ladrones en un mismo enchufe, sin respetar su carga máxima, que suele venir indicada en la carcasa y en los propios cables.
Tender cables bajo la alfombra o usar un tambor de cable enrollado también es una fuente de peligro, porque el calor se acumula ahí. Si los cables están dañados, reemplázalos inmediatamente. La cinta aislante es un buen material pero con el calor y la tensión termina dañada.
- Especial atención en la cocina
La mayoría de los incendios en una cosa comienzan en la cocina. No es para menos, teniendo en cuenta que hay numerosas fuentes de calor con capacidad para provocar incendios. Desde la placa vitrocerámica a la tostadora, el horno o la máquina de café, siempre debes tener presente su situación y estado. Además, los materiales fácilmente inflamables como cortinas o paños deben mantenerse alejados de estos aparatos.
La grasa cuenta con un gran potencial de peligro, ya que es altamente inflamable. Recuerda que nunca debes intentar apagar con agua el fuego provocado por la grasa o el aceite, puesto que lo alimentarías y podrías provocar una explosión. En caso de tratarse de una sartén, quítale el aire colocando la tapa y retírala de la cocina.
Los filtros de la campana extractora también deben ser reemplazados o limpiados regularmente. De lo contrario, la grasa se acumula allí y puede encenderse fácilmente si algo se incendia en la cocina.
- Instalar detectores de humo
Un detector de humo puede salvar vidas en caso de incendio. Después de sólo dos minutos, respirar demasiado humo en los pulmones puede conllevar un desenlace fatal. Estos dispositivos, fáciles de instalar advierten a los residentes del peligro con fuertes pitidos.
Los sensores de humo de Prosegur permiten además conectar directamente con la Central contra Incendios, llamar a emergencias aunque estés ocupado y recibir avisos en tu teléfono móvil si sucede algo.
- Precaución con los niños
Los niños son niños y, por lo tanto, todavía no entienden los peligros que pueden generarse con el fuego. Vigila a los pequeños de la casa, no les dejes solos aunque te generen absoluta confianza y, sobre todo, mantén fuera de su alcance elementos peligrosos como mecheros, cerillas o velas.
- Desecha los braseros de carbón o leña
Los braseros de carbón y leña tuvieron su hueco en las viviendas durante muchos años para combatir las gélidas temperaturas. Eran otros tiempos, pero aún hay casas, fundamentalmente en los pueblos, que los conservan y los usan. Lo mejor es deshacerse de ellos, porque no solo representan un peligro en sí mismos para provocar incendios, sino que además desprenden gases tóxicos que perjudican gravemente la salud.
- Nunca cubras las fuentes de calor
Las ranuras de ventilación de los aparatos eléctricos requieren distancia de seguridad respecto a obstáculos como muebles o ropa. De lo contrario podrías provocar un sobrecalentamiento que derive en incendio. Pese a que algunas tradiciones cuesta cambiarlas, olvídate de intentar secar la ropa cerca de la estufa.
Conclusión
Siguiendo estos siete consejos para evitar incendios en el hogar conseguirás alejar las causas derivadas del efecto humano en la aparición y propagación del fuego. Como habrás podido comprobar, basta con seguir al pie de la letra el famoso refrán de “más vale prevenir que curar” para esquivar los motivos por los que suelen producirse la mayoría de los incendios en un hogar.
Además, si cuentas con un buen sistema de prevención y protección contra incendios y con nuestras recomendaciones para evitar incendios en el hogar no tendrás porque preocuparte. Tú y tu familia podéis estar protegidos con unas simples y adecuadas medidas.