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Según los datos de Statista, casi 3.000 millones de personas usan cada día, durante 2 horas de media, las redes sociales. Y la previsión es que las cifras aumenten.
En consecuencia, están surgiendo diversos estudios que analizan los efectos de las redes sociales a nivel psicológico. Por eso, en este artículo te contamos las consecuencias, tanto positivas y negativas que las redes sociales tienen en nosotros.
El uso de Twitter, Facebook o instagram pueden generar los siguientes efectos en las personas:
Los estímulos constantes y no querer perderte nada, enganchan.
Daria Kuss y Mark Griffiths, de la Universidad de Trent, analizaron 43 estudios sobre la dependencia y concluyeron que la adicción a las redes sociales es un problema real de salud mental.
Algunos estudios han encontrado relación entre el uso de las redes sociales, la depresión, el estrés y la ansiedad.
En 2016 la Escuela de Medicina de la Universidad de PIttsburgh llevó a cabo un estudio con más de 1.700 personas. Según sus hallazgos, la investigación concluía que los que más usaban las redes sociales tenían hasta el triple de riesgo de desarrollar estas condiciones.
Otros estudios, como el llevado a cabo por la Journal of Social and Clinical Psychólogy en la Universidad de Houston en 2015, afirman que depende de la calidad de las interacciones que se produzcan entre los usuarios. En resumen, estos efectos psicológicos de las redes sociales se producirían si son interacciones negativas).
La comparación social constante y el hecho de que solo mostremos, por lo general, nuestra cara en las redes hace que sintamos que nuestra vida es mucho peor.
Según el estudio publicado en la European Scientific Journal en 2017, se comprobó que se daba el efecto en más la mitad de usuarios.
Según un controvertido estudio llevado a cabo por Facebook en 2012, las redes sociales implican un fuerte efecto en el estado de ánimo.
En la investigación se manipularon las noticias que aparecían ante casi 690.000 usuarios para que a la mitad solo le apareciesen noticias negativas y a la otra mitad solo positivas. De este modo se comprobó que las personas con noticias negativas se comunicaban de forma más triste y compartían contenido más “depresivo” que el resto.
En un estudio del Journal of Social and Personal Relationship, se comprobó que la simple presencia de un móvil a la vista empeoraba la calidad de una interacción cara a cara con otra persona.
No solo eso, los celos y la envidia son otros efectos psicológicos que pueden producir las redes sociales.
Las noticias falsas y los bulos han aumentado exponencialmente su presencia en redes sociales durante los últimos años. Aunque no afectan a la salud per se, sí influyen en el carácter cognitivo/conductual de las personas, lo que piensan y lo que terminan haciendo.
Descubre cómo detectar las fakenews en las redes sociales
Aparte de los mencionados, las redes sociales pueden suponer otros riesgos graves como:
Además, cualquiera de estas consecuencias afecta también a nuestro organismo. Dormir peor, perder el apetito o la incapacidad de concentrarse, son algunos de los males más comunes.
A pesar de lo que hemos visto, no todo es malo. Un uso sensato de las redes sociales aporta grandes ventajas:
Siendo consciente de los riesgos, no pasando demasiado tiempo y alejándonos de lo negativo en cuanto lo detectemos, podemos hacer que las redes sociales enriquezcan nuestras vidas… y no al contrario.