Considerar que el efecto disuasorio de una cámara de vigilancia es, en sí mismo, una garantía de seguridad es una creencia errónea aunque bastante extendida. Si bien el efecto disuasorio es muy útil como medida de seguridad activa, por sí solo no es suficiente para sustentar la seguridad de una vivienda o de un negocio.
El uso de cámaras falsas no es una solución real sino una fórmula poco eficiente para proteger una vivienda o negocio.
Cuando los dispositivos de captura de vídeo e imágenes de vigilancia no están conectados a ningún sistema real de grabación o a una Central Receptora de Alarmas, se puede hablar de un sistema falso de videovigilancia.
Puede tratarse de un dispositivo que simplemente imite a las cámaras reales o bien de una cámara que ha dejado de funcionar. En ambos casos, únicamente representan una medida disuasoria de protección, con todas las desventajas que ello implica.
Tal vez a simple vista no seas capaz de diferencias un dispositivo real y en funcionamiento de uno falso, pero los ladrones sí.
Las cámaras simuladas o no operativas presentan algunas particularidades que, analizadas en detalle, terminarán desvelando su verdadera naturaleza.
En consecuencia, una persona familiarizada con estos dispositivos detectará que es falso y no tendrá ningún reparo en delinquir.
Y no sólo eso: en el caso de que se produjera un eventual robo o asalto, el afectado no dispondrá de ninguna prueba que facilite la identificación del autor o de herramientas que impidan la comisión del delito (por ejemplo, la videoverificación).
Instalar un dispositivo de vídeo falso puede resultar una idea muy tentadora. Internet está repleto de contenidos de estilo DIY (Do ItYourself, es decir, hazlo tú mismo) en los que se explica cómo montar en casa un sistema ficticio de seguridad.
Esto genera grandes problemas y fallas de seguridad que los ladrones saben aprovechar mejor que nadie.
Mientras que las garantías de protección de un sistema integral de vigilancia con cámaras son numerosas, las de una cámara simulada se reducen únicamente a la disuasión, por lo que su potencial en el ámbito de la seguridad es muy limitado. Además, existen muchas opciones para escoger, por ejemplo, puedes instalar una cámara IP o una cámara CCTV.
La protección de tu hogar o negocio es un tema demasiado serio como para dejarlo en manos del azar. Incrementa la seguridad de tus propiedades empleando dispositivos de vigilancia reales y no permitas que te tomen el pelo.
Descubre todos los tipos de cámaras de seguridad que existen según tus necesidades
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