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Cada vivienda es única y por eso necesita estar protegida de la manera más eficiente. Cada vez más gente opta por realizar una asesoría de seguridad antes de instalar un sistema de protección. Por eso, queremos explicarte en qué consiste una buena asesoría sobre la seguridad que necesita tu casa.
Si queremos saber cómo mejorar la protección de casa, lo más importante es conocer sus debilidades. Asimismo, igual que cualquier otro trabajo de asesoría, el primer elemento que centra la atención de los profesionales es detectar los puntos débiles de tu casa.
Es decir, qué lugares de la vivienda no están debidamente protegidos, ya sea porque no existen medidas de seguridad o porque las implementadas son insuficientes. En cualquiera de los casos, el estudio elaborado dará cumplida cuenta de todos los puntos que conviene mejorar.
Las características del entorno en el que se sitúa la vivienda afectan muy sensiblemente a su seguridad. De ahí que un buen trabajo de asesoría se preocupe por comprobar si todos los elementos ambientales que rodean la casa cuentan con el debido sistema de seguridad.
Por ejemplo, si la propiedad dispone de jardín o terraza, las cámaras de videovigilancia no pueden presentar ángulos ciegos, y si lo hacen debería haber detectores perimetrales. La pertenencia a una comunidad de propietarios o la localización exacta del inmueble son otros factores que se ponderan en una asesoría de seguridad.
La consecuencia lógica de una asesoría de seguridad en el hogar es la emisión de una serie de recomendaciones personalizadas. Así, tras evaluar el estado del hogar, la empresa encargada de la asesoría debe indicar al propietario cómo puede mejorar en materia de seguridad. Paralelamente, el interesado puede recibir diferentes propuestas para instalar los sistemas más recomendables según cada caso. Por norma general, los informes de las asesorías de seguridad responden a dudas como:
Examinando en detalle las características del inmueble es posible determinar cuál es el grado de amenaza real.
Por ejemplo, una propiedad unifamiliar reduce a cero la posibilidad de que se produzca un allanamiento desde una zona común..
Y, en base a estos, cuál es el nivel de protección óptimo en función del presupuesto disponible.
Ligado a lo anterior, y en el supuesto de que la vivienda ya disfrutara de medidas de protección, es posible que haya que actualizarlas. En este sentido, la irrupción de la domótica y de las casas inteligentes ha dejado obsoletos muchos sistemas convencionales.
No hay dos hogares iguales y por lo tanto carece de sentido instalar un sistema de seguridad sin conocer cuál sería su eficacia en nuestro domicilio. La asesoría de seguridad para el hogar examina al fondo nuestra vivienda para que actuemos exactamente sobre sus puntos débiles. El resultado es siempre un ahorro de dinero… y de sorpresas.
Si estás pensando en contar con una asesoría de seguridad, no dudes en visitar la web de Prosegur.