Desde la irrupción de los smartphones, cada vez resulta más sencillo conocer gente por internet. Ahora es posible incluso encontrar pareja a través del móvil. Las apps para conocer a nuevas personas y ampliar nuestro círculo de conocidos, amigos o quizás algo más se han popularizado en los últimos años. Y es precisamente esta popularidad la que las hace más vulnerables a un fallo de seguridad.
Estas apps son muy similares cualquier red social. Los usuarios rellenan una ficha con sus datos personales, agregan unas fotos y completan su perfil hablando sobre sus gustos o intereses.
Salvo por algunos matices, la mayoría funcionan de un modo similar. Muchas de ellas son aplicaciones freemium. Es decir, de uso gratuito pero que incluyen una serie de características extra que son de pago.
Cuando se produce una conexión entre dos miembros de la plataforma se abre la posibilidad a que empiecen a mantener conversaciones en privado.
El problema es que esa privacidad no siempre está asegurada. Pueden existir brechas de seguridad que permitan a los hackers acceder a nuestro dispositivo para hacer un uso indebido de la información... Por otro lado, el hecho de quedar con un desconocido entraña algunos riesgos para los que conviene estar prevenidos.
Desde el acceso a la agenda o a la galería de imágenes hasta la geolocalización, este tipo de programas hacen uso de numerosos recursos de tu móvil. Y, en muchas ocasiones, el usuario no es consciente de cuáles son las condiciones de uso del servicio y qué información que está cediendo a los propietarios de la app.
Con todo, los principales riesgos del uso de estas aplicaciones están en la vulnerabilidad de los sistemas que emplea la propia aplicación para encriptar la información con la que trabaja.
En general, las redes sociales son un objetivo recurrente de los cibercriminales. De ellas se pueden obtener muchos datos personales (edad, nombre y apellidos, teléfono, gustos, direcciones…), ubicación y material comprometido (mensajes , emails, fotografías y vídeos) que podrían ser empleados para chantajear a los usuarios. Por este motivo se recomiendo revelar solo la información pertinente.
Además, las redes sociales tienen efectos psicológicos en las personas: disminuyen la utoestima y afectan al estado de ánimo. Por lo tanto, debemos ser cautos en su uso y no dejarnos llevar por cualquier cosa que veamos.
A nivel personal, puedes incrementar tu protección teniendo en cuenta los siguientes consejos:
Descubre cómo mejorar la seguridad de tu smartphone
No te expongas a riesgos innecesarios. Una aplicación para ampliar tu red de contactos sociales puede resultar muy práctica y divertida siempre y cuando no comprometa tu intimidad. Establecer unos límites y entender los peligros que conlleva sobrepasarlos te mantendrá siempre en una posición segura.
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